Don Hipólito Yrigoyen comprendía claramente que la encargada de explotar los minerales de nuestro suelo era la Nación Argentina en beneficio de sus habitantes y, fiel al nacionalismo popular que nacía con el radicalismo, pugnó por la nacionalización de los hidrocarburos y demás riquezas de la tierra.
En cuanto al concepto de propiedad estatal de las riquezas naturales, fundamental para nuestra Independencia Económica, éste había sido impulsado por Enrique Mosconi a través del proyecto de nacionalización de los hidrocarburos, que provocó la reacción oligárquica e imperial contra el gobierno popular de Yrigoyen. (Ver nota sobre el golpe de 1930)
No solamente los sectores reaccionarios de las Fuerzas Armadas fueron serviles al imperialismo, sino que antes y después del golpe de 1930, la traición del sector de la UCR liderado por Marcelo T. de Alvear ya era evidente. Esta fracción surgida años antes del golpe, denominada ‘antipersonalista’ en oposición a Yrigoyen (que es apresado luego del golpe), decide participar en las elecciones fraudulentas en 1935 abandonando el principio de la abstención revolucionaria del radicalismo, luego de la muerte de Yrigoyen en 1933. Aunque la traición más significativa es dejar de luchar por la emancipación económica y política de nuestro país y tirar por la borda al Pueblo que apoyaba a su conductor , el ‘peludo’ Yrigoyen.
Al mismo tiempo que la UCR antipersonalista renuncia a los principios del radicalismo y participa de la pantomima electoral, surge un grupo radical auténtico llamado FORJA como contracara de los desertores. Así como una fracción “olvida” a la Patria, los forjistas se aferran a ella y critican duramente las políticas entreguistas de la Década Infame. Son ellos, entre otros también, quienes sientan las bases del Pensamiento Nacional a través de su prédica popular antiimperialista con raigambre en las batallas políticas, económicas y sociales, libertadoras de América Latina. De esta manera nacen los “Cuadernos de FORJA”, como material de difusión para la formación de cuadros para la liberación de la Patria, que desde La Baldrich ponemos a disposición:
El primero de los mismos es el gran libro de Scalabrini Ortiz llamado “Política británica en el Río de la Plata”, en el que denuncia la intromisión del imperialismo británico.
En el segundo, se plasma el pensamiento del fallecido líder radical en «El pensamiento escrito de Yrigoyen», escrito por Gabriel del Mazo.
En el tercero habla del negociado de “La coordinación de los transportes», escrito por Gutiérrez Diez.
Cuadernos de FORJA en .pdf para descargar: click aquí
¡Próximamente compartiremos los cuadernos restantes!
La idea patriótica de nacionalización de las riquezas de la tierra apoyada por Yrigoyen, entre muchas otras tendientes a la Independencia Económica, sería incluida años más tarde por Arturo Sampay en el Art. 40 de la Constitución Justicialista de 1949, que explicita que los recursos naturales son de propiedad del Estado: «Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación […]».
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