Hace hoy 71 años que las trabajadoras y trabajadores argentinos conquistaron el derecho al aguinaldo.
Domingo Mercante conducía la Secretaría de Trabajo y Previsión cuando se dictó el Decreto 33.302/45.
La Unión Industrial y la Bolsa de Comercio reaccionaron alarmadas calificando a la medida de ilegal e imposible de aplicar.
Borges diría que es absurdo suponer que el año tiene trece meses.
La asamblea de todas las entidades patronales decidía realizar un lock out los días 14, 15 y 16 de enero de 1946.
¡Es imposible pagarlo! exclamaban encolerizados.
Unos meses antes, la impresionante movilización popular les había impedido sacar del medio a Juan Perón, tampoco podrían impedir en un par de meses más su contundente victoria electoral
Conservadores, radicales, socialistas y comunistas también se manifestaban en contra del aguinaldo y, con el auspicio del embajador Braden, seguían soñando con una intervención internacional salvadora que pusiera freno al régimen «fascista».
La tapa del diario Clarín del 21 de diciembre de 1945 informaba sobre el decreto del aguinaldo en su parte superior, con apenas un par de líneas encerradas en un pequeño recuadro.
La Segunda Guerra Mundial había culminado y entre las noticias más destacadas del día aparecía en aquella primera plana el reclamo de la devolución de las tierras de Georgia, que la triunfante Unión Soviética planteaba a la derrotada Turquía.
También se informaba en aquella tapa que las tropas nacionalistas de China, lideradas por Chang Kai Shek habían lanzado su ofensiva contra las fuerzas comunistas encabezadas por Mao Tsé Tung y Chou En Lai.
Han transcurrido nada más y nada menos que 71 años de la publicación en primera plana de aquellas noticias.
La Unión Soviética ya no existe y el comunismo es tan sólo un recuerdo lejano en Rusia. Además, y de casualidad, un pistolero acaba de matar ayer en Turquía al embajador de Rusia; un atentado que reivindican los fundamentalistas del flamante Estado Islámico que nos retrotrae a los tiempos del Califato.
El Ejército Rojo de Mao no solo venció a los nacionalistas del Kuomintang, sino que la República Popular China ha evolucionado tanto que expone ante el mundo un inédito comunismo capitalista que hubiera estremecido al propio Marx.
Sólo queda en pie el aguinaldo de las trabajadoras y trabajadores argentinos… y el Peronismo que siempre está volviendo.
¡Viva Perón Carajo!
Héctor Amichetti – Sec. Gral. de la Federación Gráfica Bonaerense
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