MESA
Es necesario que 2 se sienten a la mesa y acuerden. Mejor si provienen de espacios e historias distintas, incluso de edades diferentes. Una vez que sucede -acuerdo-, se impone que sumen un tercero, 4º, 5º…, el número es infinito? NO. Se impone la teoría del ‘número suficiente’, aquella que dice: «para provocar un cambio social es necesario que se pongan de acuerdo el número suficiente de personas». Para algunos temas y momentos históricos con uno alcanzó; en otros, aún siendo mayoría no lo lograron, o aunque pareciera que sí, luego se demostró el retroceso que indicaba lo contrario. Para ese primer acuerdo deben fijarse pautas, reglas, conductas. Sobre la mesa principios que ninguno va a ceder -y que el otro, obrando de buena fe, debe asegurarse que su interlocutor cumpla, hasta el punto de colisionar con los propios, en una reformulación de la llamada ‘negociación efectiva’-. Estrategias y tácticas sobre la mesa. Hay idiosincrasias que vencer. Más de una década en la gestión de políticas de inclusión con éxito, hacen creer no sólo que se está del lado correcto, sino que cualquier otro pensamiento contrario atenta contra el conjunto porque se ‘atreve’ a cuestionar decisiones correctas. Sin embargo, luchando contra el individualismo -paladín del neoliberalismo-, se termina utilizando el mismo léxico: YO (hice, hago, pienso..), MÍ (postura, proyecto, sector,…); y esa mimetización con quien se debe combatir, confunde al resto. Se concluyó que una buena campaña sería «caminar» por recoleta, palermo, belgrano, caballito, saavedra, es decir, el terreno supuestamente del otro -ninguno es el propio claro, por qué no considerarlo también como campo de contienda?-, pero utilizando un discurso que justamente ahí no interesa, no suma, ya que es cierto que la mayor proporción de seguidores que tiene la oposición vive en esas zonas; tampoco son todos los de ahí igual. Nada peor que generalizar. Pero hay una marcada identificación de la ciudadanía porteña -definida así porque vive ahí, aún no habiendo nacido allí-, con el concepto de «clase media». Es necesario preguntarse -y cuestionarse- cuántas de las medidas logradas en la década ganada, fueron directamente dirigidas hacia esa población? -clase media-. Cómo las políticas implementadas de inclusión de quienes más postergados estaban, influyeron sobre el estándar de vida de ellos -clase media-. Qué propuesta de cualquiera de los candidatos que mostramos, incluso de aquellos pre candidatos para las próximas elecciones en cualquier lugar, que proviniendo desde el FPV o asociados estén dirigidas directamente a beneficiar a todos esos sectores que el discurso neoliberal del individualismo les intenta hacer creer que no es así, que vienen por ellos -clase media-. Abrazando el Proyecto Nacional y Popular justamente por sus políticas de inclusión, derechos humanos y posicionamiento de geopolítica latinoamericana, nos sentimos cómodos con la frase: La Patria es el Otro. Bien, para el resto de la sociedad en la que convivimos (CABA) no es así. Y el discurso para torcer su visión sesgada e influenciada con toda la mala intención por los medios, sigue equivocando nuestro texto. La estrategia falla, las tácticas parten del análisis errado y yerran con el destinatario confundiendo a propios y extraños. Falta claridad y aún no se ve uno siquiera que se siente a esa mesa mencionada al principio con las características deseadas. En lo personal me asombro con cada nuevo anuncio de CFK sobre lo que «hizo»; no formó parte de ninguna promesa electoral y las muestra ya ejecutadas. Obras y cuestiones con decisión política. Realmente no espero encontrar esa mística en ninguno/a que continúe el Modelo. Pero sí un mínimo de coherencia y sentido común; van a tener que prometer y que sea creíble, posible de llevar adelante. Aunque la tarea de inclusión no terminó, sí está encaminada y tiene todas las bases para continuar profundizándola -obvio con el poder formal en las manos-. Son muchos los sectores que pueden identificarse con la llamada clase media y ninguna propuesta concreta, tangible, más allá de posicionamientos políticos y discursivos, los tiene en la mira. No hubo sorpresas en los resultados y los contendientes lo tienen más claro que nosotros, parece…
saben que el Cdte Chavez hizo comentarios sobre la gesta del Gral Mosconi ?
MESA
Es necesario que 2 se sienten a la mesa y acuerden. Mejor si provienen de espacios e historias distintas, incluso de edades diferentes. Una vez que sucede -acuerdo-, se impone que sumen un tercero, 4º, 5º…, el número es infinito? NO. Se impone la teoría del ‘número suficiente’, aquella que dice: «para provocar un cambio social es necesario que se pongan de acuerdo el número suficiente de personas». Para algunos temas y momentos históricos con uno alcanzó; en otros, aún siendo mayoría no lo lograron, o aunque pareciera que sí, luego se demostró el retroceso que indicaba lo contrario. Para ese primer acuerdo deben fijarse pautas, reglas, conductas. Sobre la mesa principios que ninguno va a ceder -y que el otro, obrando de buena fe, debe asegurarse que su interlocutor cumpla, hasta el punto de colisionar con los propios, en una reformulación de la llamada ‘negociación efectiva’-. Estrategias y tácticas sobre la mesa. Hay idiosincrasias que vencer. Más de una década en la gestión de políticas de inclusión con éxito, hacen creer no sólo que se está del lado correcto, sino que cualquier otro pensamiento contrario atenta contra el conjunto porque se ‘atreve’ a cuestionar decisiones correctas. Sin embargo, luchando contra el individualismo -paladín del neoliberalismo-, se termina utilizando el mismo léxico: YO (hice, hago, pienso..), MÍ (postura, proyecto, sector,…); y esa mimetización con quien se debe combatir, confunde al resto. Se concluyó que una buena campaña sería «caminar» por recoleta, palermo, belgrano, caballito, saavedra, es decir, el terreno supuestamente del otro -ninguno es el propio claro, por qué no considerarlo también como campo de contienda?-, pero utilizando un discurso que justamente ahí no interesa, no suma, ya que es cierto que la mayor proporción de seguidores que tiene la oposición vive en esas zonas; tampoco son todos los de ahí igual. Nada peor que generalizar. Pero hay una marcada identificación de la ciudadanía porteña -definida así porque vive ahí, aún no habiendo nacido allí-, con el concepto de «clase media». Es necesario preguntarse -y cuestionarse- cuántas de las medidas logradas en la década ganada, fueron directamente dirigidas hacia esa población? -clase media-. Cómo las políticas implementadas de inclusión de quienes más postergados estaban, influyeron sobre el estándar de vida de ellos -clase media-. Qué propuesta de cualquiera de los candidatos que mostramos, incluso de aquellos pre candidatos para las próximas elecciones en cualquier lugar, que proviniendo desde el FPV o asociados estén dirigidas directamente a beneficiar a todos esos sectores que el discurso neoliberal del individualismo les intenta hacer creer que no es así, que vienen por ellos -clase media-. Abrazando el Proyecto Nacional y Popular justamente por sus políticas de inclusión, derechos humanos y posicionamiento de geopolítica latinoamericana, nos sentimos cómodos con la frase: La Patria es el Otro. Bien, para el resto de la sociedad en la que convivimos (CABA) no es así. Y el discurso para torcer su visión sesgada e influenciada con toda la mala intención por los medios, sigue equivocando nuestro texto. La estrategia falla, las tácticas parten del análisis errado y yerran con el destinatario confundiendo a propios y extraños. Falta claridad y aún no se ve uno siquiera que se siente a esa mesa mencionada al principio con las características deseadas. En lo personal me asombro con cada nuevo anuncio de CFK sobre lo que «hizo»; no formó parte de ninguna promesa electoral y las muestra ya ejecutadas. Obras y cuestiones con decisión política. Realmente no espero encontrar esa mística en ninguno/a que continúe el Modelo. Pero sí un mínimo de coherencia y sentido común; van a tener que prometer y que sea creíble, posible de llevar adelante. Aunque la tarea de inclusión no terminó, sí está encaminada y tiene todas las bases para continuar profundizándola -obvio con el poder formal en las manos-. Son muchos los sectores que pueden identificarse con la llamada clase media y ninguna propuesta concreta, tangible, más allá de posicionamientos políticos y discursivos, los tiene en la mira. No hubo sorpresas en los resultados y los contendientes lo tienen más claro que nosotros, parece…