La postura de la Juventud Sindical respecto de las tres reformas que impulsa el Gobierno Nacional

1) ¿Por qué estamos en contra de la reforma previsional?
Nos oponemos a la reforma previsional inconsulta porque castiga el presente de nuestros abuelos y futuras generaciones. Es que al cambiar el cálculo sobre el que se basan los futuros aumentos, hace que los jubilados pierdan poder adquisitivo. Un ejemplo: en marzo el aumento debía ser de 14,5 % pero si se aprueba la ley va a ser de 5,7 %. El retroceso es alarmante, más aún considerando que la situación actual ya coloca a la mayoría de los pasivos en situación de pobreza.
También, al ampliar la posible edad jubilatoria, el proyecto genera que a los jóvenes se nos complique aún más conseguir trabajo ya que le quita dinamismo al mercado laboral, precarizando la situación de los que comienzan a buscar trabajo.
Además la reforma prevista desfinancia nuestra ANSES, al reducir abruptamente las contribuciones patronales complicando la situación de quienes deban jubilarse en las próximas décadas.
2) ¿Por qué nos oponemos a la reforma laboral? ¿Cuál fue nuestra posición frente a los proyectos? ¿Qué conseguimos hasta ahora?
Tuvimos una posición de fuerte rechazo al proyecto que se impulsó desde el oficialismo ya que aquél, en los términos propuestos, venía a destruir el derecho protectorio del trabajo tal como lo conocemos en la actualidad. Intentaba equiparar al sector del capital con el del trabajo como si fueran partes iguales (como ocurre en el derecho civil por ejemplo), permitía a los trabajadores pautar condiciones laborales inferiores a las establecidas en el convenio colectivo de trabajo sin ningún tipo de control, etc.
Frente a nuestra postura, el gobierno modificó ese proyecto eliminando las cuestiones más perjudiciales para los trabajadores, aunque dejó algunas iniciativas que vulneran ciertos derechos laborales, las cuales deben ser eliminadas en el Congreso de la Nación.
3) ¿Qué pensamos de la reforma impositiva?
Creemos que se trata de una reforma que le saca recursos a los que menos tienen y los pone en manos de los socios del Gobierno. Se mantiene un esquema impositivo regresivo que sigue manteniendo el esquema del impuesto al salario mientras exime de tributar ganancias a poderosos sectores de la economía.
Al mismo tiempo resiente a las economías provinciales ya que con el nuevo Pacto Fiscal resignan importantes recursos tributarios propios (impuestos a los sellos e ingresos brutos), y pierden parte de los ingresos por la coparticipación del lmpuesto a las Ganancias.
Se resuelve coparticipar el 100% de ganancias por razones estrictamente políticas al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y devolverles a los gobernadores provinciales en cuotas, el 15% de retención de la ANSES
En este esquema, el dinero de los trabajadores activos y pasivos se convierte en el recurso millonario a ser expropiado
4) ¿Por qué el gobierno avanza en este sentido?
La reducción del costo empresarial y achicamiento del déficit fiscal son los dos objetivos que se propuso el oficialismo para este período. Pero para alcanzarlos decidió ajustar las cuentas por el lado de los trabajadores en actividad y jubilados; dejando intacta las rentas de los sectores concentrados de la economía (bancos, sector agropecuario y minería).
5) ¿Cómo logra avanzar el oficialismo?
Avanza a paso firme porque no ha encontrado en la clase política nacional una dirigencia que logre ponerle un freno rotundo a las reformas. La negociación a través de la asignación de recursos a las provincias que se muestren disciplinadas jugó un factor importante en la discusión en el Congreso Nacional, constituyendo una degradación de nuestro sistema institucional.
6) ¿Qué debemos hacer los trabajadores?
Oponernos con todas la herramientas que encontremos disponibles.
Un primer paso se dio en la negociación que mantuvieron los equipos técnicos de la CGT, respecto del primer proyecto que impulsaba el oficialismo y venía a barrer con los principios del derecho laboral.
Seguramente queden cosas por mejorar en un proyecto que fue pensado para perjudicar a los trabajadores y no para beneficiarlos y será el Congreso el ámbito para frenar el avance sobre el sector del trabajo.
Estamos convencidos que una confederación de trabajadores unificada, que ya ha demostrado su capacidad de movilización en las calles, con el acompañamiento de movimientos sociales, es la garantía de que el gobierno no avance sobre los derechos de las mayorías trabajadoras.
Los jóvenes de hoy nos enfrentamos a múltiples problemas. La alarmante falta de trabajo de calidad sume a una nueva generación en la incertidumbre de su futuro y el de su propia familia. Entendemos al trabajo como un derecho que garantice nuestro bienestar y felicidad a través de la creación y defensa de convenios colectivos de trabajo por organización o por actividad y no vamos a ceder ante un intento de reforma laboral que pretende dinamitar nuestra fortaleza colectiva deslegitimando la representación sindical. Los jóvenes trabajadores no somos ni seremos la variable de ajuste de un Gobierno que pretende, abaratando la carga impositiva de las grandes empresas, dilapidar las conquistas que le dieron dignidad a la clase trabajadora.
Esperamos que los senadores y diputados estén a la altura de las circunstancias y se opongan a estas iniciativas regresivas durante las próximas sesiones extraordinarias.
CABA, 13 de diciembre de 2017

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