“Yo amo a Perón por lo que me dio en mi niñez, en mi formación, por lo que me dio doctrinariamente.” Leonardo Favio
Además de todo lo que legó en la canción y en el cine, Leonardo fue uno de los tipos que con más justeza ofreció, a contrapelo del relato colonial del “viejo de derecha”, una visión positiva y entrañable del último Perón, el del Plan Trienal, el Pacto Social, Modelo Argentino. PERÓN, SINFONÍA DE UN SENTIMIENTO, es la narración poética más lograda que se le animó a nuestra Revolución Nacional. Canto de amor entre un Pueblo y su líder que sólo el talento de Favio, ese peronista que hizo cine, pudo lograr conjugando el más estricto revisionismo histórico con la exaltación de la pasión nacional. Es la sinfonía por un país posible y truncado. ES LA SINFONÍA POR UNA PATRIA SIEMPRE POR HACER, POR VENIR. Favio encontró en el cine la brújula para ordenar un mundo convulsionado y ese legado es el reflejo de dolorosas derrotas pero también de grandes victorias del Movimiento Nacional y Popular. RESCATAR ESA SINFONÍA Y ESA MÍSTICA ES NUESTRA RESPONSABILIDAD ACTUAL CON LEONADO FAVIO PERO, POR SOBRE TODAS LAS COSAS, CON NUESTRO PUEBLO. Hoy que estamos viviendo la clausura del reinado del relato progresista cortoplacista y del triunfalismo político, la arrogancia tonta, mediocre y mezquina que nos trajo hasta aquí, hoy que estamos superando la dicotomía estéril entre kirchnerismo/peronismo, se abre para nosotros la enorme oportunidad histórica de recuperar el modelo peronista diseñado por Juan Domingo Perón, adecuándolo a las exigencias de nuestro tiempo. Estamos frente a la urgencia de reconstruir el frente nacional fragmentado y atomizado para terminar de saldar las enormes deudas del país semicolonial. Cuán necesario será el legado de Favio, de la doctrina justicialista y del pensamiento nacional y popular en su conjunto para la realización de esta enorme tarea de recuperación del modelo peronista que tenemos por delante, de seguir haciendo nuestra propia sinfonía:
«La revolución peronista pasa por la alegría. Es hermosa y alegre, como era Evita. No es una revolución de ceño fruncido. Donde veas gente triste, ancianos tristes, niñez desguarnecida, donde veas sangre, por ahí no pasó el peronismo. Donde veas al trabajador aterrado por su mañana, ahí no pasó el peronismo. Aunque enarbolen la bandera del peronismo, ahí no hay peronismo, porque uno es lo que hace y hace lo que es.»
Nuestra propia sinfonía.
Vivo en el corazón de los argentinos:
Fuad Jorge Jury, 28 de mayo de 1938 – 5 de noviembre de 2012
«Perón. Sinfonía del Sentimiento» en YouTube
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