El Cuaderno de FORJA N°9 «Conducta argentina ante la crisis de Europa» por Luis Dellepiane de Octubre 1939 disponible en la Biblioteca Digital de La Baldrich
A modo de introducción a este Cuaderno que manifiesta la posición de FORJA frente a la Segunda Guerra Mundial, transcribimos las líneas que escribe el sociólogo e investigador nacional Juan Godoy en el blog compañero’Sociología y Liberación‘:
«La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina nació en plena década infame (…) en un sótano de la calle Corrientes 1778 (…), para mantener en alto las banderas yrigoyenistas, enfangadas por el alvearismo que había levantado la abstención revolucionaria, y para denunciar la entrega de la Nación Argentina el Imperialismo británico.
Los forjistas construirán una herramienta de análisis político y lucha sumamente interesante que es la posición nacional. FORJA se constituyó como un movimiento profundamente original y nacional. No tomó herramientas prestadas de otras latitudes, sino más bien se lanzó a construir las propias. Mirar desde aquí, desde nuestra realidad latinoamericana y según nuestros intereses. (…) Esta posición trata de encolumnar a todos los sectores nacionales enfrentados a la oligarquía y al imperialismo tras el objetivo de la liberación nacional. Buscará así, romper la situación semi-colonial con respecto a Gran Bretaña. Conciben los forjistas que la nación es el Pueblo (diferenciándose así del nacionalismo reaccionario).
Cuando estalle el conflicto bélico mundial, FORJA será consecuente con esta posición nacional y se declarará neutral ante el mismo. Encuentra asimismo un antecedente e influencia en la figura de Don Hipólito Yrigoyen que había mantenido el neutralismo en la Primera Guerra Mundial, propuesto un Congreso de neutrales, y negado el ingreso de nuestro país a la Liga de Naciones donde se pretende hacer a un lado a los vencidos.»
Meses antes de la Segunda Guerra Mundial, FORJA fija su posición en un volante que anunciaba la conferencia del 4/5/1939 de su presidente Luis Dellepiane:
La guerra es inminente
Las llamadas potencias totalitarias, imperialismos insatisfechos, disputan a las llamadas grandes potencias democráticas, imperialismos realizados, la hegemonía que éstos detentan.
NO SON IDEOLOGIAS LAS QUE SE APRESTAN
la lucha es por el dominio material del mundo. Una vez más. media docena de Estados pretenden decidir los destinos del mundo entero. Lo mismo durante la guerra de 1914,
SE QUIERE MEZCLARNOS EN LA CONTIENDA
pero entonces el genio americano de Hipólito Yrigoyen frustró la maniobra.
La excitación continental promovida por las fuerzas que se titulan defensoras del derecho, de la libertad y de la soberanía de los Pueblos, persigue las desvirtuación de nuestro espíritu, el sacrificio de nuestra sangre y el usufructo de nuestras riquezas materiales,EN FAVOR DE NUESTROS PROPIOS OPRESORES
Pero la conciencia de la NACIONALIDAD está en marcha. Llega la hora de la emancipación, de la restauración de lo argentino.
Contra nuestros seculares dominadores y contra los que aspiran a sustituirlos. F.O.R.J.A. concita las voluntades del Pueblo, señalando el camino de la patria y el deber de la hora.
En este Cuaderno N°9 de FORJA, Dellepiane realiza, a través de sus conferencias, un profundo análisis de la contienda y los distintos bandos y posiciones de la misma. Asimismo, alerta sobre la división que surge de conflictos foráneos que terminan por distraer la atención de los problemas argentinos, que justamente son producto de la opresión de los imperialismos. Plantea, además, que la neutralidad es la postura que deberían adoptar todos los países latinoamericanos
Por supuesto que la posición nacional forjista provocará la reacción germanófila y aliadófila. Al respecto escribe Norberto Galasso en su obra «Raul Scalabrini Ortiz y la lucha contra la Dominación Inglesa»:
«Para los nacionalistas, FORJA está compuesta por elementos comunizantes y su neutralidad no les atrae porque no es «pro-nazi», es decir, FORJA no es todo lo ‘nacionalista’ -es decir, reaccionaria- que ellos entienden que debería ser. Para amplios sectores radicales, por su parte, FORJA es un grupo de nazis emobozados y su neutralidad antiinglesa es inadmisible, es decir, FORJA no es todo lo ‘democrática’ (liberal, cipaya) que debería ser. Así, FORJA e igualmente Reconquista [diario dirigido por Scalabrini Ortiz] reciben el fuego graneado de los dos bandos acipayados, de los representantes de los dos colonialismos, los unos del imperialismo vigente, los otros, del imperialismo posible.»
Desde La Baldrich recomendamos leer una y otra vez tanto este como los demás Cuadernos de esta agrupación de gran influencia en los movimientos nacionales y populares que vendrían con el correr de los años.
El Cuaderno N°9 concluye marcando con ímpetu el «EL DEBER ARGENTINO ANTE LA GUERRA» de la siguiente manera:
La junta Directiva de F.O.R.J.A., ante los graves acontecimientos europeos,
CONSIDERANDO:
La vacancia en que se halla la representación del Pueblo en el Estado, en las actuales circunstancias, y la posibilidad de concertación de compromisos internacionales con un país que, aunque americano y neutral, tiene intereses y política imperiales, como las naciones en guerra;
Y el abandono hecho de la política internacional de Hipólito Yrigoyen por los dirigentes electoralistas de la U.C.R., en reiteradas manifestaciones y en actitudes parlamentarias y partidarias, coincidiendo con una agitación de otras fuerzas políticas, tendientes a perturbar la prescindencia argentina en el conflicto;
RESUELVE:
En resguardo y defensa de la Nación Argentina, de la que el radicalismo fue y debe ser custodia permanente, asumir la representación del auténtico pensamiento radical,
DECLARANDO:
Que ante la crisis de Europa, conflicto de imperialismos organizados los unos bajo apariencias demoliberales y los otros bajo rótulos totalitarios, la Argentina, sometida por su endeudamiento a condición a condición de colonia inglesa y de las plutocracias internacionales, debe activar la formación de su conciencia emancipadora y la organización de las fuerzas que la libertarán de toda dominación o penetración extranjera, se estructuren éstas bajo la forma disimulada y hábil del manejo de la economía y de la cultura, como actualmente, o bajo la forma violenta de la agresión y el dominio militar, como podría sobrevenir mañana según la suerte de la guerra desencadenada.
Que esa es la empresa común de todas las naciones de América oprimida como lo fue en la hora heroica de su resurgimiento, que se realizará por la acción conjunta de sus Pueblos para el cumplimiento de su destino libertador.
Que cualquiera sea nuestra solidaridad con los Pueblos arrastrados a la guerra por la mentira o la fuerza, tal solidaridad no amengua la conciencia de que más dolorosa que la actual tragedia de Europa en la agonía de los Pueblos coloniales o sometidos, condenados a muerte lenta por la explotación imperialista, conciencia que nos impone como primer deber la lucha por la redención de nuestros propios Pueblos.
Que es condición indispensable de esa lucha, el mantenimiento de la neutralidad que sería amenazada si los argentinos se dividiesen en parcialidades extrañas; si gravitase en ella la influencia de cualquier potencia imperialista, eventualmente neutral; o cediera a la presión de hechos creados deliberadamente para provocar la intervención en la guerra, con el sacrificio de nuestra juventud, la definitiva consolidación de la sumisión económica y la pérdida de toda posibilidad emancipadora.
Que la neutralidad, como auténtica conducta argentina ante la guerra europea, debe inspirarse en el pensamiento y la política de Yrigoyen, hoy ya voz y espíritu de nuestra América: «No estamos contra nadie ni en favor de nadie. Estamos con todos para el bien de todos».
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