Desde ese lugar impulsaría el desarrollo de la industria pesada nacional, enviando un proyecto de ley por el cual se creaba la Dirección General de Fabricaciones Militares (FM) y se autorizaba a realizar exploraciones y explotaciones de metales de valor estratégico, como cobre, hierro, plomo, estaño, manganeso, wolframio, aluminio y berilio, al igual que no metales, como el azufre, minerales que no serian destinados a su exportación, sino que servirían como insumos básicos para la industria nacional.Los hallazgos y explotaciones que se realizaron desde FM fueron numerosos, siendo los más destacables los del hierro de Puesto Viejo, al sur de Palpalá, en Zapla; las arcillas y caolines bonaerenses, el uranio de Comechingones y de la mina “Soberanía”, de Mendoza; el cobre de Los Aparejos, en Tinogasta, Catamarca; el mineral del Paramillo, de Uspallata, Mendoza; la mina de hematita La Santa, Pastos Grandes, Salta; y el cobre y la rodocrosita de Capillitas, entre otras.
Para el año 1943, a menos de 7 años de su creación como organismo autárquico, el Gral. Savio había inaugurado 9 fábricas nuevas: Fábrica de Acero y Pólvora y Fábrica de Explosivos de Villa María, Fabricaciones Militares de Armas Portátiles «Domingo Matheu», Tolueno Sintético, Munición de Artillería Río Tercero, Munición de Artillería «Borghi», Vainas y Conductores Eléctricos E.C.A., Munición de Armas Portátiles «San Francisco», Materiales Pirotécnicos y Altos Hornos Zapla), que se sumaban a las 3 ya existentes (Fábrica Militar de Equipos, Fábrica de Material de Comunicaciones y Fábrica de Aviones.
También se promovió la acción privada, organizándose para ese momento las Sociedades Mixtas de Industrias Químicas Nacionales, Elaboración del cromo y sus derivados, Atanor, Compañía Nacional para la Industria Química, Sociedad Mixta Azufrera Salta y Aceros Especiales y Siderurgia Argentina.
Ya para el 7 de marzo de 1944, tendría lugar un hito de la industria siderúrgica nacional, el comienzo de la construcción de la Planta Industrializadora de Palpalá, cuyo horno se construiría en hormigón armado (único en el mundo) por la escasez de materiales imperante en ese tiempo y cuyo fuego seria alimentado por carbón vegetal ante la falta de carbón mineral (para esto Savio activó el Vivero de Pirané, con 30 millones de eucaliptos y 15.000 hectáreas).
Llegado el 11 de Octubre de 1945, apenas 1 año y 7 meses después del comienzo de las obras, surgiría del Alto Horno el primer chorro de hierro, sobre el cual Savio expreso que «iluminará el camino ancho de la Nación Argentina».
Luego de esto se realizaron otros importantes logros, como la adquisición de la Sociedad Electrometalúrgica SEMA, rebautizada como Fábrica Militar de Vainas y Conductores Eléctricos (latón militar para vainas, metales para la industria manufacturera y una amplia gama de conductores eléctricos), además de la inauguración de la Fabrica Militar de Materiales Pirotécnicos y de la Fábrica Militar de Material de Comunicaciones y Equipos.
Finalmente en 1946, ante la abrupta caída en el consumo nacional de hierro y la escasez de materiales, el Gral. Savio suscribe su Plan Siderúrgico, que luego seria transformado en ley, con el objetivo de producir acero en el país utilizando materias primas y combustibles argentinos (complementando en caso de ser necesario con materiales importados), para así ofrecer el suministro a las industrias de transformación y terminado de acero, fomentando la instalación de plantas de transformación y logrando de esa manera el desarrollo de la industria nacional.
Lamentablemente, en pleno desarrollo de su plan siderúrgico, el Gral. Manuel Savio muere el 31 de julio de 1948, estableciéndose ese día como el Día de la Siderurgia Argentina. FM y SOMISA (ver artículo sobre SOMISA) continuaron haciendo próspera a la Nación hasta las nefastas privatizaciones. Es un DEBER industrializar nuevamente nuestro país, tomando el legado este gran argentino, es indispensable tomar las riendas del asunto para la construcción de una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
«Entendemos que la industrialización del país es imprescindible e impostergable como factor de equilibrio económico social (…) Entendemos también (…) que la industria comúnmente llamada ‘pesada’ es primordial para desarrollar la de carácter manufacturero (…) y que, por lo tanto, si el país renuncia a contar con ella perderá la oportunidad de ocupar… en el concierto universal el nivel que le corresponde por su potencial moral y material, pues dependerá en forma excesiva de la buena voluntad extraña a sus propios y vitales intereses.»
“Necesitamos barcos, ferrocarriles, puertos y máquinas de trabajo, y no nos podemos detener a la espera de milagros… ello es ya un imperativo en nuestro progreso, porque es un mandato de la argentinidad, porque lo requiere nuestra soberanía dentro de un programa que no persigue ninguna autarquía deformada por exacerbado nacionalismo, sino porque aspira a contar con un mínimo de independencia” Gral. Manuel Savio
Bibliografía recomendada:
– Ley 12.709/41 – Creación de la Dirección General de Fabricaciones Militares
– Ley 12.987/47 – Plan Siderúrgico Argentino
– Gral. Savio: «Su Pensamiento sobre el Desarrollo Económico Argentino» (incompleto para descargar) – Editado por la Dirección General de Fabricaciones Militares en 1950
– «La Argentina que pudo ser. Pensamiento y obra del General Savio» de María Alicia Savio de Roux
– «El argentino que forjó el acero» de Raúl Larra
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