«La guerra por la definitiva independencia argentina, es una guerra que todavía no ha concluido. San Martín, Rosas, las montoneras, son apenas momentos victoriosos en aquella guerra liberadora e inconclusa. Una guerra en la que cambiaron los nombres de los protagonistas pero en la que no se modificó el carácter de la misma: Pueblo y Antipueblo, Patria y Antipatria, se mantienen aun como antinomias irreductibles.
En los últimos años, la historia de esta lucha por la liberación nacional y social del Pueblo argentino es la historia de un proceso revolucionario de características poco comunes: la historia de la Revolución Justicialista. Proceso que arranca en 1945 y se proyecta hoy hacia el futuro sin pausas ni interrupciones. Proceso nacional, popular y antiimperialista que reconoce sólo a un gran protagonista: el Pueblo argentino, y a un conductor: el General Perón.
El exilio obligado de Perón se corresponde naturalmente con la proscripción que, desde 1955 hasta hoy, ha vivido la mayoría del Pueblo argentino. Este exilio, distancia a Perón del país apenas geográficamente, pero Perón no es una circunstancia geográfica sino un hecho histórico y político. Por ello es posible afirmar que, como tal, el General Perón nunca estuvo tan presente como hoy en lo interno del país. Si la Revolución Justicialista sintetiza el actual proceso de la liberación argentina, Perón es, a su vez, la más alta síntesis de esta revolución.
Esta película es un documento que intenta rescatar de la memoria del conductor del Pueblo argentino aquellos datos significativos que sirvan, más que para una revisión del pasado, para la construcción de la definitiva liberación argentina.» Introducción de Fernando «Pino» Solanas y Octavio Getino
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