«(…) el Pueblo fue comprendiendo que no debía permanecer indiferente ante los problemas políticos nacionales y adoptó la decisión de ser protagonista de su historia, rompiendo con los esquemas tradicionales que intentaron relegarlo a la simple condición de espectador.
El ‘cambio’ ya no consiste en una abstracción vacía. El Pueblo todo quiere conocer el signo, el sentido y el contenido preciso de una expresión. Es que el Pueblo advierte con claridad que si el cambio no es nacional, no responderá a sus reales necesidades.
Finalmente, cabe una reflexión respecto del poder de decisión: a lo largo de nuestra historia, dicho poder se ha ido conformando, tejiéndose una red de compromisos políticos que representan a diferentes intereses.
Tales intereses pueden ser internos o externos. Si las alternativas son neocolonialismo o liberación, y si hemos optado por la liberación, el ajuste de ese poder es indispensable para lograr que responda a nuestros intereses.
En lo político, liberación significa tener una Nación con suficiente capacidad de decisión propia, en lugar de una Nación que conserva las formas exteriores del poder, pero no su esencia. La Nación no se simula. Existe o no existe.»
–
Extraído de «Modelo Argentino para el Proyecto Nacional» de Juan Domingo Perón, disponible para descargar en la Biblioteca Digital de La Baldrich
Dejar una contestacion