«El que maneja el crédito maneja más la moneda que el que la emite. El que maneja el crédito maneja más el comercio de exportación e importación que el que compra y el que vende. El que maneja el crédito estimula determinadas formas de producción y debilita otras; el que maneja el crédito establece qué es lo que se ha de producir y que es lo que no; determina lo que puede y lo que no puede llegar al mercado con facilidades de venta, y maneja por consecuencia el consumo.» Arturo Jauretche
Deseo compartir que luego de vivir asombrado y engañado, solo mi formaciòn incompleta al sacerdocio en en el Seminario de La Plata San Josè, me permitiò develar al fin còmo llega el hombre a distraerse mirando a otros còmo carecen de habilidad para engañar pero engañan, y al fin solo consta en la historia la trama de los que un hombre argentino, nunca incompleto para trabajar por hacer de nuestra argentina el paraìso de los hijos de Dios, que pueden inteligir con Metafìsica las finuras y ridìculas simpatìas de extranjerismo con propiedades o dinero, que pueden repugnarse de su indiferencia racista y repudiar con acciones de expulsiòn por ser conciente de su historia y de lo que es un hombre en JesuCristo: ejerce la vida de patriota, nace cada dìa conociendo mejor a sus ancestros y sus mediocridades, pero filosòfica y religiosamente, dirige con su presente el ejemplo convincente y emocionante del que sabe amar el presente y su pasado, y es capaz de abnegarse por la defensa de la verdad como de la unidad de su comunidad patria. Esto lamento: dejamos de potenciarnos culturalmente, con la civilizaciòn cristiana, nuestra iglesia catòlica tiene conceptos realistas para concretar, por què evitamos ser hijos de Dios, en nuestra relaciòn material y no solo en lo espiritual, debemos unir nuestros talentos, para generar estructuras de organizaciòn que desarmen el dinero, es un mal nacido, es inservible para el hombre: he concebido una estructura que liberta, pues el maldito asì es vencido, con la inteligencia libertada en la verdad de Dios, que puede anticiparse a còmo responderà cuando uno encienda la presencia de Dios en nuestra gente. Este cambio, està unido a otros, las ideas innovativas si son verdaderas son retenidas como una presencia amable, pero debemos pensar en oraciòn, para partir del principio absoluto para que El haga su voluntad, mientras inteligimos sus sugerencias. Un abrazo en la esperanza de Dios en nuestras vidas y en los hombres argentinos que seràn dignos de si y de Dios. Un abrazo en vuestra dedicaciòn y vocaciòn històrica. Ferrero. ricdaferrero@gmail.com